Tortitas de castaña, chocolate y café

Se acabaron las vacaciones y la rutina vuelve a nuestras vidas. Hasta hace nada nos quejábamos en casa de que este año la Semana Santa ha sido muy tardía, pero mirando el lado bueno, de este modo las vacaciones de verano están más cerca y se nos hará más corto el tramo hasta volver a coger las maletas. ¡Benditas ellas!

El despertador suena a las 7 de la mañana, no está mal del todo, y todos los días laborales son iguales para nosotros, como para la mayoría supongo: te levantas, te duchas y desayunas, en nuestro caso un café rápido con cereales o tostadas y algo de fruta. ¡Y al trabajo!

Como ya sabéis, somos tradicionales hasta decir basta, y también para hacernos el café. Utilizamos cafetera italiana, con un diseño actual, sí, pero la que conocéis de toda la vida que había (hay) en casa de mamá y la abuela. Sin embargo, y aunque hace unos años gané en un concurso de cocina una cafetera de este tipo y la sorteé, desde NESCAFÉ® Dolce Gusto® me invitaron a probar alguna de sus cafeteras automáticas de cápsulas, y lo cierto es que tenía curiosidad por degustar este tipo de café que tan de moda está.

La cafetera que me enviaron es la que podéis ver en las imágenes, el modelo Movenza automática, que tiene un diseño supermoderno y que nos ha gustado mucho como «elemento decorativo» para la encimera de la cocina. Es una cafetera automática que se abre y cierra sola (también se apaga a los 5 minutos de inactividad, con el consiguiente ahorro energético que esto supone). Puedes hacer bebidas frías o calientes eligiendo entre todas las variedades de cápsulas de café y bebidas que hay, que son muchas, más de 30 (a mí especialmente me han gustado los chocolates y bebidas dulces). Y el resultado es una bebida o café con una crema espesa y suavecita gracias al sistema de alta presión de la máquina (hasta 15 bares).

Nos ha resultado muy cómodo su uso. Das a un botón, introduces la cápsula, y escogiendo sistema frío o caliente, la bebida se hace en menos de un minuto. El manejo es simple, limpio y puede hacerlo hasta un niño. Desde luego es un pequeño vicio que invita a tomarse un café en cualquier momento. Y para mí, que soy más lenta que el desarrollo de una berza, no me da nada de pereza preparar un café para tomar o para utilizar en algún postre como veréis.

Y como siempre que pruebo algún producto me gusta hacer una receta, nada más idóneo que preparar un desayuno especial de fin de semana (o merienda), en el que podamos sentarnos relajadamente a disfrutar. Preparamos unas tortitas de tipo americano, pero combinando sabores que sabéis que me encantan: castañas, café y chocolate. ¡Veréis qué buenas están! ¡Que aproveche!