1.- Calienta el horno a 180 ºC.

2.- Engrasa el molde con mantequilla o spray desmoldante, si lo prefieres. En estos moldes hay que asegurarse de pincelar totalmente todos los huecos para que quede perfecto. Nunca los engrases con aceite o margarina.

3.- Vierte el agua hirviendo sobre el café soluble y remueve hasta que se disuelva. Agrega el agua fría y el Baileys. Reserva.

4.- Funde el chocolate y deja que se temple a temperatura ambiente mientras sigues con la receta.

5.- Bate la mantequilla y el azúcar hasta que obtengas una crema suave.

6.- Agrega los huevos uno a uno, batiendo muy bien el primero antes de agregar el siguiente. Añade también la vainilla y el chocolate fundido.

5.- Echa sobre la harina la sal y el bicarbonato, y agrega el conjunto tamizado a la masa. Altérnalo con los líquidos reservados en tres veces, empezando y terminando con la mezcla de harina. Este paso hazlo con espátula (o pala del robot a velocidad baja) e intentando no batir mucho la masa, lo justo para que se integren bien todos los ingredientes.

6.- Con cuidado vierte la masa en el molde y hornea el bizcocho durante unos 40-45 minutos, o hasta que al comprobarlo con una brocheta, esta salga limpia. El tiempo depende del horno y tamaño del molde.

7.- Retira el bizcocho del horno y deja que se enfríe dentro del molde durante 10 minutos.

8.- Con cuidado da la vuelta al molde sobre una rejilla y deja que el bizcocho de café y chocolate se enfríe totalmente antes de consumirlo. Mejor de un día para otro.