1.- Empieza haciendo los huesos de merengue, ya que se conservan perfectamente durante varios días en una lata hermética, alejados de la humedad. Enciende el horno a 100ºC. Bate las claras de huevo con la pizca de sal. Cuando empiecen a montarse agrega el azúcar poco a poco, y sigue batiendo hasta conseguir un merengue perfectamente montado, que haga picos duros.

2.- Pasa el merengue a una manga con boquilla de un centímetro, más o menos, o bien corta la punta con el grosor que desees. Forma sobre la bandeja del horno, forrada con papel de hornear, los huesos de merengue. Yo los hice irregulares, para dar más realidad.

3.- Hornéalos durante una hora, o hasta que el merengue esté completamente seco. El tiempo depende del grosor y tamaño de los huesos, así como de vuestro horno. Vigiladlos para que no tomen color.

4.- Una vez listos, apaga el horno, y déjalos enfriar dentro hasta el día siguiente para que se sequen completamente. Reserva hasta el día de montar la tarta.

5.- Para preparar la tarta empezamos haciendo los bizcochos. Enciende el horno a 170ºC.

6.- Bate la mantequilla junto al azúcar glas, hasta que blanquee y se forme una crema suave. Añade las yemas de huevo una a una, dejando que se integre perfectamente la primera antes de agregar la siguiente.

7.- Echa la harina de almendras y el chocolate fundido, ya templado. Mezcla de forma suave hasta obtener una mezcla homogénea.

8.- Por otro lado monta las claras de huevo. Cuando empiecen a montarse, añade poco a poco los 100 g de azúcar. Una vez montadas, unir de forme envolvente con la primera masa.

9.- Por último, añade la harina y la levadura tamizadas. Integra completamente con cuidado para no perder el volumen de la masa.

10.- Reparte la masa en los moldes engrasados, con mantequilla o spray antiadherente, y hornea durante unos 30 minutos, más o menos. El tiempo dependerá del número de capas que tenga la tarta, y grosor de las mismas, así como de tu horno. Yo hice cuatro capas de 15 cm de diámetro.

11.- Retira los bizcochos del horno y deja que se enfríen sobre una rejilla.

12.- Una vez fríos, puedes montar la tarta.

13.- Con la mermelada caliente, para que penetre mejor en los bizcochos, rellenamos cada capa, y el sobrante lo usamos para pincelar toda la superficie. Dejamos secar unos minutos.

14.- Para hacer la cobertura de la tarta calienta la nata hasta casi hervir y viértela sobre el chocolate troceado y la mantequilla. Deja sin tocar durante un par de minutos, remueve hasta unir completamente. Deja que se temple para que tome cuerpo y cubrir la tarta.

15.- Vierte la cobertura sobre la tarta, hasta cubrirla completamente. Espera un rato para que se endurezca un poco.

16.- Coloca los huesos de merengue antes de que la cobertura se seque completamente. Decora finalmente con tumbas de chocolate y galletas Oreo, si te apetece, tal como yo hice.

17.- ¡Disfruta de tu tarta Sacher para Halloween!