- CATEGORÍA: Postre
- TIEMPO DE PREPARACIÓN: 120 minutos
- DIFICULTAD: Media
La receta
Las masas tipo brioche me gustan muchísimo. Creo que son muy versátiles y tanto podemos hacer un bollo dulce como salado, que por su textura y sabor gusta siempre.
Este pan de chocolate lo hice para utilizar en otra receta que publicaré próximamente. Es un pan muy rico, no muy dulce pero que para el desayuno o acompañar cualquier merienda es ideal.
Siempre aconsejo en estas masas el reposo en frío. Al tener tanta cantidad de grasa- mantequilla- y líquidos son difíciles de manejar y como ya comenté otras veces no se puede caer en la tentación de añadir más y más harina. Por esto mismo el reposo en frío hace una masa mucho más manejable a la hora de trabajar y dar forma.
Aunque la receta puede parecer larga, ya que casi 3 días haciendo un pan es algo exagerado, es la forma que más utilizo para los panes y masas dulces. Los matices que adquieren las masas y la textura es extraordinaria y no digamos si llevan masa madre natural, creo que es indispensable. No creo que sea tanto trabajo hacer en 5′ una esponja y olvidarse de ella hasta el día siguiente y lo mismo sucede con los siguientes pasos que no nos llevarán más de 15′ a lo sumo. Animo a que experimentéis con las fermentaciones.
Pan brioche de chocolate
Ingredientes (para la esponja):
– 100 g de harina de fuerza
– 10 g de levadura fresca
– 100 ml de leche entera templada
Mezclamos todos los ingredientes procurando deshacer un poco la levadura. Tapamos con film transparente y guardamos en la nevera toda la noche- más o menos 8 horas-.
Ingredientes (Para 2 bollos de pan de brioche):
– 325 g de harina de fuerza aprox.
– 5 g de sal
– 35 g de cacao en polvo
– 85 g de azúcar
– 90 ml de leche entera
– 2 huevos + 1 para pincelar
– 10 ml de aroma de vainilla
– La esponja
– 100 g de mantequilla en punto pomada
Preparación:
Sacamos la esponja de la nevera una hora antes de hacer la masa final- más o menos-.
Colocamos 300 gr de harina de fuerza en un cuenco, la mezclamos con la sal, el cacao en polvo y el azúcar.
Añadimos la leche poco a poco y los huevos batidos uno a uno, mezclando bien cada vez. Ahora el aroma de vainilla.
Echamos la esponja y amasamos hasta que la masa esté lisa- será pegajosa, aún tenemos los 25 gr de harina restantes por si necesitáramos ponerlos, pero no más-.
En este punto pondremos la mantequilla en pequeños trozos mientras amasamos. La masa quedará lisa, brillante y costará un poco manejarla. La colocamos con cuidado en un cuenco engrasado, tapamos con film y guardamos en la nevera unas horas- yo la dejé toda la noche, así la fermentación será más lenta y larga-.
Al día siguiente sacamos la masa de la nevera y veremos que es muy manejable, la boleamos un poco y la dejamos que se temple un rato. Damos forma a los panes y dejamos que fermenten las horas necesarias hasta que doblen su volumen inicial.
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba-abajo sin aire.
Pincelamos con huevo batido las piezas y horneamos durante unos 30′ en el nivel 3- el tiempo dependerá del tamaño de los panes, siempre vigilad-.
Sacamos a una rejilla y dejamos enfriar.
Receta enviada a Yeastspotting