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Este es un típico postre de Carnaval aunque en mi casa recuerdo que se hacía durante todo el año muy a menudo para aprovechar el pan viejo. Hay variantes para su elaboración: con vino, natillas, con café. Yo os presento mi favorita y creo que más clásica. Sólo por el aroma que desprende la mezcla de la leche merece la pena hacerlas.

Ingredientes:

. 1 barra de pan duro
. 1 l de leche entera
. 100 g de azúcar
. 2-3 huevos para rebozar
. Aceite de oliva suave
. 1 Cáscara de limón.
. 1 ramita de canela
. 1 cucharadita de vainilla en polvo
. 1 poco de azúcar vainillado y canela en polvo para adornar

Preparación:

Se pone a fuego lento la leche con la ramita de canela, la vainilla en polvo, la cáscara del limón y el azúcar hasta que hierva.

Dejamos templar casi hasta que esté fria.

Cortamos la barra de pan en rebanadas de 1cm de grosor aproximadamante. Las colocamos en una fuente honda dejando espacio entre ellas dado que aumentaran su volumen.

Regamos con la leche colada, una vez templada, y dejamos un rato para que el pan se empape bien y se ponga blando pero sin llegar a romperse.

Ponemos en una sarten con fondo el aceite a calentar. Deberá estar bien caliente.

Batimos los huevos. Ahora vamos sacando las rebanadas de la leche escurridas; las pasamos por el huevo y freimos en la sarten.

Cuando estén doraditas las sacaremos a una fuente con papel absorvente para quitar el exceso de aceite.

En un platito hacemos una mezcla de azúcar vainillado y canela y rebozamos las tostadas.

Presentamos frias y ¡Buen provecho!