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Fresco fresco

Que razón tenía ese hombre que yo no conocía de nada. Cada vez somos, los humanos, más débiles. Yo no podía evitar ir encogido de frio. Hacia un frio de la ostia. Ya tenía ganas de llegar a casa donde sabía que tendría la calefacción puesta. Unos 20 o 21 grados que me liberasen de ese encogimiento.
Más que un chicarrón del norte parezco cualquier otra cosa, pensé. Ni la pesada pelliza me hacía olvidar esa sensación. Eso sí, conseguía convertir en movimientos robóticos los movimientos de mis brazos.

En el caserío siempre tuvieron 15 grados de media y estaban tan pichis, nos contaba el señor. Una chimenea de leña que calentaba lo que calentaba. Ni más ni mangas.

Me encanta el cocido de mi madre (aunque P lo hace riquísimo) incluso en verano, en estos días de frio con más razón. Unas buenas alubias, con sus sacramentos, son de lo más reconfortantes.

La receta

He probado varias recetas de roscón que tengo en mi poder, intentando ajustarlas a nuestros gustos. A mí me gusta un poco más blandito, a los demás no, que se parezca más al de pastelería me decían, así que nada, al final publico este aunque podría poner otras versiones que tengo que no me desagradan para nada. Considero que si es para rellenar así está perfecto, pero si lo queréis para comer sólo hay que añadir un poquito más de azúcar. Yo como mojo en el café me da igual. Apenas está adornado porque a nadie nos gustan las frutas escarchadas y las guindas-qué sosos-. Las vecinas dicen que es como el de la pastelería(vah!).

Si no tenéis azúcar invertido sustituir por una cucharada de miel. Durante la cocción se puede poner un cuenco con agua dentro del horno para conservar mejor la humedad.
Como nota pondré el proceso en panificadora ya que hay mucha gente que la tiene y es muy sencillo.

Roscón de Reyes

Ingredientes:

– 450 g de harina de fuerza aprox.
– 150 ml de leche tibia
– 1 + 1/2 sobre de levadura seca de panadero
– 2 huevos + 1 para adornar
– 2 cucharadas de agua de azahar
– 2 cucharadas de ron blanco
– 2 cucharadas de agua tibia
– 1 cucharada de zumo de naranja
– 100 g de azúcar
– 1 cucharada de azúcar invertido (ó 1 cucharada de miel)
– 1 pizca de sal
– 120 g de mantequilla en punto pomada
– ralladura de naranja y limón
– Fruta escarchada para adornar o al gusto

Preparación:

La noche anterior hacemos la masa madre con 150 gr de harina, 150 ml de leche templada y el sobre de levadura. La leche no ha de estar muy caliente, sólo sacarle el frío de la nevera y si está a temperatura ambiente, apenas la calentaremos. Para hacer la masa madre, ponemos en un bowl la harina haciendo un hueco en el centro donde pondremos la levadura. Añadimos poco a poco la leche removiendo con una cuchara de madera- o con la punta de los dedos- hasta que esté disuelta. Vamos agregando toda la harina hacia la parte central hasta obtener una pasta. Tapamos con film transparente y metemos al frigorífico toda la noche. Por la mañana la sacamos y dejamos fuera a temperatura ambiente aproximadamente una hora- mínimo 30′- antes de seguir el proceso.

Ahora haremos la masa final. Ponemos en un cuenco amplio parte del resto de la harina(300gr) y hacemos un hueco en el centro donde echaremos el medio sobre de levadura restante disuelto en dos cucharadas de agua tibia. Ponemos la masa madre y vamos mezclándolo todo poco a poco. Añadimos ahora el agua de azahar, el ron, el zumo de naranja, el azúcar, el azúcar invertido y las ralladuras. Seguimos amasando recordando siempre integrar bien un ingrediente antes de añadir el siguiente. Vamos añadiendo la harina poco a poco a medida que necesite. Echamos los 2 huevos batidos con la sal y seguimos amasando hasta obtener una mezcla homogénea. Si aún tenemos harina seguimos añadiendo según la falta.Por último y en trozos pequeños y varias veces, añadimos la mantequilla. La masa deberá quedar despegada del cuenco. Una textura lisa que ligeramente se pegará a las manos.

Formamos una bola, tapamos y dejamos reposar en lugar cálido durante 1h y 1/2 hasta que haya crecido.
Amasamos de nuevo para sacar el gas de la fermentación. Formamos una bola, tapamos y dejamos reposar hasta que crezca de nuevo- en mi caso 2h y 1/2-. Volvemos a amasar para sacar todos los gases y una vez bien amasada de nuevo dejamos que la masa se relaje durante 10′. Formamos el roscón dejando un gran hueco central ya que al crecer, éste disminuirá. Pintamos con huevo batido y adornamos al gusto. Dejamos reposar el tiempo necesario hasta que triplique su volumen- 4 horas-.

Precalentamos el horno a 170º con calor arriba-abajo. Horneamos hasta que esté dorado -más o menos durante 30′-. Si se dora muy rápido tapamos con papel de plata hasta su total horneado.

Dejamos enfriar sobre una rejilla y degustamos.

Preparación en panificadora

La noche anterior hacemos la masa madre con 150gr de harina, 150ml de leche templada y el sobre de levadura. La leche no ha de estar muy caliente, sólo sacarle el frío de la nevera y si está a temperatura ambiente, apenas la calentaremos. Para hacerla ponemos en un bowl la harina haciendo un hueco en el centro donde pondremos la levadura. Añadimos poco a poco la leche removiendo con una cuchara de madera hasta que esté disuelta. Vamos agregando toda la harina hacia la parte central hasta obtener una pasta. Tapamos con film transparente y metemos al frigorífico toda la noche. Por la mañana la sacamos y dejamos fuera a temperatura ambiente aproximadamente una hora antes de seguir el proceso(mínimo 30′).

Colocamos la masa madre en la cubeta y añadimos en este orden: Los 2 huevos batidos, el agua de azahar, el ron, el zumo de naranja y el azúcar invertido(o miel). Sobre ello los 300gr de harina procurando cubrir todo el líquido, haciendo un pequeño hueco donde colocaremos el 1/2 sobre de levadura. En una esquina de la cubeta, y sobre la harina, ponemos la sal, en otra el azúcar, en otra la mantequilla y en otra las ralladuras.

Utilizamos el programa de «sólo amasado» completo que dura 01:35h. Una vez terminado el ciclo, ponemos el mismo programa de nuevo dejando que amase los primeros 20′ del programa. Cuando termine paramos el programa o desechufamos-lo que sea más cómodo- y formamos una bola con la masa que dejamos reposar en la cubeta hasta que crezca-2h y 1/2-. Volvemos a poner el mismo programa pero sólo los 20 primeros minutos, lo que dura el primer amasado. Dejamos que la masa se rejale durante 10′ y formamos el roscón dejando un gran hueco central ya que al crecer, éste disminuirá. Pintamos con huevo batido y adornamos al gusto. Dejamos reposar el tiempo necesario hasta que triplique su volumen- 4 horas-.

Precalentamos el horno a 170º con calor arriba-abajo. Horneamos hasta que esté dorado -más o menos durante 30′-. Si se dora muy rápido tapamos con papel de plata hasta su total horneado.

Dejamos enfriar sobre una rejilla y degustamos.

Puedes ver también la nueva versión del Roscón de reyes. Receta mejorada.