Libro: Mis recetas con Freidora de Aire

27 JUN 2011 Autor:

Restaurante Nerúa. Nuevo espacio en el Museo Guggenheim Bilbao

Restaurante Nerúa. Nuevo espacio en el Museo Guggenheim Bilbao

Hace unos días os contaba la segunda parte de los Encuentros Fagor organizados por Fagor Industrial a los que varios bloggers gastronómicos asistimos.

En esta ocasión os quiero hablar de la que fue la primera jornada de estos encuentros, la visita al Museo Guggenheim Bilbao y posterior cena en el nuevo Restaurante Nerúa, ubicado dentro del propio museo que junto al Bistró Guggenheim Bilbao, ambos gestionados por el Grupo IXO, forman los dos nuevos espacios de restauración del Museo.

Nerúa, que es una variación del término Nerva, como así llamaban los romanos al río Nervión; de la mano del chef Josean Martínez Alija, nos ofrece una oferta gastronómica diferente a los bilbaínos. El restaurante está situado dentro del Museo y tiene dos accesos, uno desde el propio interior con la puerta de entrada desde la sala ArcelorMittal que aloja la exposición permamente La materia del tiempo de Richard Serra, y el otro y principal desde el exterior bajo el Puente de la Salve y junto al Paseo de Abandoibarra.

Después de la visita guiada al Guggenheim nos dirigimos al restaurante. Allí estaba el chef Josean Martínez. Un joven chef que me sorprendió por su cercanía e ideas claras: Una cocina de vanguardia, pero muy personal y con corazón, nos decía.

Mientras charlábamos con él, nos explicó su forma de ver y entender la cocina. Destaco que las instalaciones son abiertas al público, Alija comparte la idea de que no se oculte nada al cliente: El cliente no debe pensar que lo que se hace en una cocina es magia, si no sentir la cercanía, como cuando cocinábamos con nuestras madres, contaba.

Restaurante Nerúa. Nuevo espacio en el Museo Guggenheim Bilbao

Así pues la única separación entre el restaurante y la cocina es una barra que sirve para degustaciones si el cliente lo requiere. También me llamó la atención que la cocina, compuesta por 3 modelos symphony-como la del showroom- y puesta en marcha por Fagor Industrial, no fuese excesivamente grande. El restaurante apenas cuenta con espacio para 25 comensales.

Restaurante Nerúa. Nuevo espacio en el Museo Guggenheim Bilbao

Después de esta toma de contacto con el chef nos dirigimos a la terraza del restaurante. Nos sirvieron un aperitivo que estuvo acompañado de unas vistas preciosas y una puesta de sol de auténtico lujo.

Aperitivo:

– Un vino de cerezas y flor de saúco: Muy refrescante y chispeante con notas afrutadas.
Cortezas de bacalao crujientes con pimentón de la vera: Lo que nunca me hubiese imaginado.
Oreo de aceitunas negras e idiazábal: Sorprendente y original.
Kiskillas a la bilbaína: Deliciosas.

Unos entrantes muy ligeros y apropiados para el día de calor que nos acompañó. Lo que más me sorprendió fueron las cortezas de bacalao, ya que no tomo jamás la piel del pescado y estas cortezas no eran otra cosa.

Restaurante Nerúa. Nuevo espacio en el Museo Guggenheim Bilbao

Tras el aperitivo entramos al comedor para disfrutar de la cena que nos esperaba. Me gustó mucho la decoración, o mejor dicho la falta de ella. Un espacio blanco, sin cuadros ni adornos, nada que pueda distraer nuestra atención de la comida. Manteles de hilo blanco y sillas de Frank Gehry hacen para mí un comedor sobrio y a la vez perfecto para disfrutar de una velada de lujo.

Restaurante Nerúa. Nuevo espacio en el Museo Guggenheim Bilbao

Menú:

Tomates en salsa con hierbas aromáticas y fondo de alcaparras: Una selección de 9 tomatitos rellenos de una infusión de hierbas aromáticas, todas diferentes y cada una muy personal. Una total explosión de sabor y frescura. El plato estrella para mi gusto y el que más me sorprendió.

Restaurante Nerúa. Nuevo espacio en el Museo Guggenheim Bilbao

Hebras de berenjena asada con «makil goxo» y yogur de aceite de olivos milenarios: Berenjena asada con regaliz y una salsa absolutamente deliciosa.

Restaurante Nerúa. Nuevo espacio en el Museo Guggenheim Bilbao

Lomo de atún, caldo de ajos silvestres y alcaparras de Ballobar con hierbas de limón.
Foie gras asado en parrilla, zanahorias y makil goxo.
Fresas, caseina batida, crujiente de violetas y coco helado: Aunque para mí el postre fue una combinación muy acertada, me resultó curioso que Josean elija fresas y el coco, viendo el resto de su carta, quizás esperaba una fruta más exótica. La teja de violetas es perfecta para acompañar cualquier helado.

Bodega:

Champagne Mumm
Vino blanco Castellroig Xarel-lo 2010, D.O. Penedés
Vino tinto Dios Ares 2008, D.O. Rioja Alavesa

Restaurante Nerúa
Avda. Abandoibarra, 2. 48001 Bilbao
Tel: + 34 944 00 04 30
www.nerua.com

Más imágenes en nuestra galería de Flickr

15 Comentarios

  1. 1
    Mayte says:

    Sencillez, elegancia y una absoluta delicia cada plato. Las fotografías …qué puedo decir divinas, la del Guggenheim (hace dos años que no lo visito) me ha traido recuerdos maravillos, es hermosa.

    Bonita semana!

  2. 0
    SandeeA says:

    qué envidia de experiencia… y qué chulas las fotos!

    PD: qué son las quisquillas?

  3. -1
    Merchi says:

    Un lujazo de sitio, mucha claridad, un diseño muy modernista, me encanta. Me hubiese gustado probar ese menú, pero lo que más el vino de cerezas y flor de saúco, no sabes como me has tentado con eso :)

    bicos

    • -1.1
      unodedos says:

      A mí ese vino me recordó como a sidra muchísimo pero con esos aromas a fruta especiales, muy bueno! Gracias!

  4. -2
    luisa says:

    tiene todo una pinta estupenda. Y el sitio todo un lujo. Bss

  5. -3
  6. -4
    Carlos Dube says:

    Que buena pinta todo… pero los tomates rellenos ¡qué delicia!

    Feliz Lunes.

    • -4.1
      unodedos says:

      Estaban muy buenos, una sorpresa cada uno. Se tomaban de bocado y esa explosión en la boca sin saber qué interior contenían, toda una experiencia.
      Gracias!

  7. -5
    cocidodesopa says:

    Tenía que estar en consonancia con el Guggenheim, pura vanguardia. Así que era de esperar que un restaurante situado dentro del mismo museo, tenía que seguir su misma línea.

    Los títulos de la receta son siempre una adivinanza, y gran juego para pasar el rato e intentar adivinar de qué ingredientes estará hecho.

    Como a Mónica, me gustan mucho las sillas, y el hecho de que reciba tanta luz.

    ¡Qué suerte poder disfrutar de un privilegio tan grande!

    Besitos y feliz día.

  8. -6
    Mónica says:

    El diseño de las sillas del restaurante es alucinante. Me han encantado las fotos del Guggenheim.

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